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Hemos recibido el escrito previamente remitido por un vecino de Parla al Defensor del Pueblo en relación con las grandes colas que se forman en los Juzgados de la localidad nutridas por personas que solicitan la nacionalidad española.
Desde este Comité entendemos que esta situación, observable por otra parte en distintas áreas de la Administración (pensemos en las también enormes colas ante las comisarías de Policía, o ante la correspondiente oficina del INEM, que obligan a mucha gente a pasar la noche al raso, o a madrugar exageradamente) responde, desde nuestro punto de vista, a dos cuestiones fundamentales:
1. Por un lado, la inadecuación de la Administración a la nueva realidad social que venimos observando desde hace no demasiados años. Nos referimos a la masiva llegada de inmigrantes a nuestro país, fenómeno que requeriría una mayor disponibilidad de medios humanos y materiales. Ello puede apreciarse en la gráfica adjunta que muestra la evolución de la población extranjera desde abril de 1988 hasta abril de 2008 referida a la ciudad de Madrid, pero extrapolable al resto de la Comunidad (obsérvese el más que notable incremento a partir del año 2000).
2. Y por otro la poca efectividad demostrada por las medidas adoptadas para enfrentarse a este tipo situaciones (y sus consecuencias) con los medios de que se dispone, las cuales quedan de manifiesto en alguno de los párrafos del escrito arriba mencionado y que transcribo literalmente:
“El juzgado decidió que, a partir del pasado día 1 de junio de 2009, todas aquellas gestiones relacionadas con la solicitud de nacionalidad sólo podrían realizarse los martes y los jueves, algo que puede parecer lógico para no estorbar al resto de trámites que nada tienen que ver con este hecho. Por alguna razón, y ésta desconozco cuál puede ser, no sólo redujo el número de días, sino que, además, pasó de dar 50 números diarios a dar sólo 30. Segunda consecuencia: más colas y desde más temprano [...] Un poco después, nos hemos sentido inquietos cuando una señora ha comentado que el jueves pasado el guardia de seguridad comunicó que sólo daban 15 números porque uno de los funcionarios que atendía la petición tenía el día libre. Y, para confirmar sus palabras, nos ha mostrado un cartel colgado en la puerta del recinto que decía que “por reducción de personal durante los meses de julio, agosto y septiembre PUEDE que se atienda a un menor número de personas”.
Por tanto, desde este Comité instamos a la Administración: primero a que se adecúe a los tiempos dedicando una mayor cantidad de recursos para paliar este problema (es un hecho, por ejemplo, que el número de funcionarios de Justicia no ha aumentado proporcionalmente al número de población inmigrante) y segundo, ya que lo expresado en primer lugar puede sonar (y suena) a utopía, a que racionalice los escasos medios de que dispone para evitar, en la medida de lo posible, que padezcamos situaciones como las expresadas.
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